Lo cotidiano termina por apoderarse de nosotros y, sutilmente, nos deslizamos por las aceras del conformismo.Nuestra estética es 'la apariencia'. Y debemos aparentar que somos positivos iluminándonos bajo un sol radiante, salpicados de colores ¿alegres?, sonriendo y asintiendo en contra de nuestra voluntad.
Lo negro no es negativo. Cuando menos, es contradictorio, intolerante con la esclavitud, rebelde y un montón de adjetivos más que se oponen a lo "políticamente correcto". Lo negro es arte y vida en libertad y lucha permanente.
Eso, debería ser LA VIDA EN LETRAS NEGRAS, algo que nos hiciese romper la inercia del tiempo, que se negase a escribir lo oído y que hiciese oír lo escrito: LITTERAE AUDITIO.
¡Apetece tanto olvidarse de "el arte por el arte" para que la literatura eleve su voz sin tapujos!
No soy muy constante, pero intentare acudir, sin tardar demasiado, a vuestros reclamos.
2 comentarios:
Y pocas veces recordamos que físicamente el negro es la ausencia de color, o mejor dicho, es luz que escapa de nuestro rango de visión. En realidad, cuando nuestros ojos ven negro, no ven nada, y por eso, quizá, su negatividad sea un mero recuerdo del horroroso HORRORIS VACUI. O no.
De todas formas, asusta pensar que nuestros queridos libros, nuestra escritura, basada en tinta negra, es sólo un intento por borrar la página, por arrancar de las hojas superficie que refleje otra cosa diferente al color del folio. Porque, si lo pensamos bien, ver una letra negra es ver un vacío en el folio -vaya, estoy negando las palabras de Saldaña-.
En fin, no sólo imagina el escritor al escribir, sino también el lector, pues el color negro de las letras nunca lo podrá ver. Tal vez, sólo intuir.
Enhorabuena, 'compañero', no sólo por tu decisión de entrar en este club de los bloggers de filología -lanzando aquellas famosas blogtellas al mar-, sino porque escribes con letras blancas sobre fondo negro: sin duda, éstas sí se podrán disfrutar...
Un saludo
Las líneas de Charrabís parecen una clase inspirada de Túa :)
Bienvenido, Fridenandus, al mundo del blog (no voy a lanzar una blogtella, que el mar está perdido por culpa del chemecador).
Pasaré por aquí a menudo en busca de tus reflexiones. Seguro. (Qué perdida está la Facultad...).
Un saludo.
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